El Roig Arena cobra vida: un coliseo de 400 millones con el que soñó Juan Roig para Valencia

<p class=»ue-c-article__paragraph»>Pegado a la poquita huerta periurbana que sigue rodeando la ciudad, en el barrio de Quatre Carreres, a un paso de la fotografiada Ciudad de las Artes y las Ciencias, <strong>Valencia luce su nuevo coliseo: el Roig Arena</strong>, un recinto polivalente, flexible y vivo que irrumpe en el mapa del ocio español y abre una puerta en el Mediterráneo a los grandes eventos deportivos, musicales y corporativos. Un foro que nace por la visión del empresario y dueño de Mercadona <strong>Juan Roig</strong>. Su legado, que envuelve toda la ciudad con sus apuestas empresariales, deportivas y culturales, tiene el corazón en este arena, que emerge como sede del <strong>Valencia Basket</strong>, su club de baloncesto, al lado de <strong>L’Alqueria de Basket</strong> y donde comenzó todo: el pabellón de la <strong>Fonteta</strong>. </p>

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 La vanguardista instalación costeada por el dueño de Mercadona irrumpe en el mapa del ocio en España este sábado con un concierto homenaje a Nino Bravo. Un millón de espectadores acudirán a 70 conciertos y más de 60 partidos del basket  

Pegado a la poquita huerta periurbana que sigue rodeando la ciudad, en el barrio de Quatre Carreres, a un paso de la fotografiada Ciudad de las Artes y las Ciencias, Valencia luce su nuevo coliseo: el Roig Arena, un recinto polivalente, flexible y vivo que irrumpe en el mapa del ocio español y abre una puerta en el Mediterráneo a los grandes eventos deportivos, musicales y corporativos. Un foro que nace por la visión del empresario y dueño de Mercadona Juan Roig. Su legado, que envuelve toda la ciudad con sus apuestas empresariales, deportivas y culturales, tiene el corazón en este arena, que emerge como sede del Valencia Basket, su club de baloncesto, al lado de L’Alqueria de Basket y donde comenzó todo: el pabellón de la Fonteta.

El primer título de la Liga Endesa del club, en la temporada 2016/17, fue el hito que disparó un proyecto «que solo él podía ver», reconoce el director general del Roig Arena, Víctor Sendra. Las obras arrancaron en plena pandemia y han cumplido los plazos a pesar de los incrementos del presupuesto inicial y los «27 muros que tuvimos que saltar, porque nadie había hecho esto nunca en Valencia». Cierto es que nadie, ni siquiera la administración, se había atrevido a alzar un «proyecto de ciudad» que ha tenido un coste de 400 millones de euros, financiados íntegramente por el empresario. Buena parte está en el recinto, pero poder levantarlo supuso reubicar y construir un colegio público, un gran parque urbano y un aparcamiento en altura para mil vehículos. Todo costeado por el mismo bolsillo y ofrecido a Valencia.

El diseño de los 58.500 metros cuadrados del Roig Arena fue ideado por la firma internacional HOK y el estudio de arquitectura ERRE para que fuera mucho más que la casa del Valencia Basket. Esa es la semilla que lo hizo germinar todo, pero en el imaginario del mecenas estaba integrarlo en la vida de Valencia y del país los 365 días del año como epicentro social y de entretenimiento. En modo baloncesto -la previsión es que acoja el primer año 60 partidos de los equipos masculino y femenino de Valencia Basket, además de ser la sede de la próxima Copa del Rey-, tendrá capacidad para 15.600 espectadores, que crecerán a los 20.000 para los conciertos.

Vista exterior del Roig Arena.
Vista exterior del Roig Arena.ROIG ARENA

Además, tiene un segundo espacio, el Auditorio, para 2.000 personas y cinco niveles en los que hay distribuidos hasta cinco puntos de restauración, con el emblema del restaurante Poble Nou, que toma el nombre de la pedanía donde se crio la familia Roig y donde el chef Miquel Martí ofrecerá la vanguardia de la cocina valenciana y, cómo no, la tradición de las paellas a leña. Todo está enraizado en Valencia y en la familia a la que Juan quiere rendir homenaje.
En la fachada hay otro guiño. La piel exterior está confeccionada con 8.600 lamas cerámicas, creadas por el Grupo Pamesa, la compañía de otro de los Roig, Fernando, dispuestas como escamas en una estructura de acero de doble curva que genera una aparente ondulación. Esas piezas tienen la textura de un balón de baloncesto, germen del proyecto.
Los corredores exteriores forman terrazas donde toma protagonismo la restauración, abierta todos los días del año, en sus diferentes formas, siempre ligada a la cultura valenciana, como el esmorzaret (almuerzo) o proyectos nacidos en la Comunidad Valenciana con reconocimiento nacional, como la cadena de hamburguesas Hundred.

La idea de potenciar la experiencia de acudir a un espectáculo ha sido clave en el desarrollo del proyecto, que arrancó en mayo de 2020 y este sábado acogerá su primer concierto: un homenaje de más de 20 artistas a Nino Bravo en el 80 aniversario de su nacimiento. Estarán, entre otros, David Bisbal, Pablo López, Malú, Marta Sánchez, Niña Pastori y Miguel Poveda.
«El primer hito se ha cumplido: Juan Roig nos ha dado un recinto a toda la sociedad. Ahora hay que pasar a la segunda fase: cubrir las expectativas generadas y tener una gestión sostenible. Esto es un maratón, no una carrera», admitía Sendra ayer mismo.

El futuro parece despejado. Para este primer año de apertura, el Roig Arena tiene cerrados 70 eventos corporativos -entre ellos, la gala de elección de las candidatas a Fallera Mayor de Valencia, una fiesta en la que los Roig están muy implicados- y 70 espectáculos musicales y de entretenimiento más, que se intercalarán con los partidos de baloncesto en el mismo escenario, «lo que nos obligará a correr mucho, pero está todo previsto: un sábado acabará un concierto y el domingo por la mañana la pista estará lista para el partido de baloncesto», advertía el director general.

El 75% de las entradas para estos eventos se han vendido y 14 espectáculos han colgado el cartel de ‘Todo vendido’. Al que aspira a ser el mejor escenario de España se subirán en los próximos meses artistas como Joaquín Sabina, Raphael, Quevedo, Anuel AA, Manuel Carrasco o Dani Martín. Cada uno con el formato que estime, porque para todos está preparada este arena, que ha cuidado al máximo la acústica interior y la tecnología.

Interior del recinto en modo capacidad para 20.000 espectadores.
Interior del recinto en modo capacidad para 20.000 espectadores.ROIG ARENA

Si en el exterior muestra el Ojo , una pantalla de 300 metros cuadrados que da la bienvenida, en el interior aparece un videowall de 500 metros que se convierte en el más grande de Europa y que se complementa con un cinturón LED que rodea la pista principal. En modo baloncesto, los 14.500 abonados del Valencia Basket disfrutarán de un videomarcador central con cuatro pantallas planas con la mayor resolución instalada en un arena europeo. El primer partido se disputará el 3 de octubre ante Virtus de Bolonia en la Euroliga masculina, mientras que las chicas lo estrenarán el domingo 12 en la Liga Endesa ante el IDK Euskotren. Además, será la casa de la Copa del Rey del 19 al 22 de febrero.

Otro de los aspectos que ha cuidado especialmente Licampa 1617, la empresa gestora, es la acústica exterior: que no se filtre el más mínimo ruido al exterior que pueda generar molestias a los vecinos. Y eso ha supuesto un incremento de los costes que Roig ha asumido con convencimiento. «Vimos que teníamos que potenciar la insonorización al máximo», relata Sendra. Los problemas que se originaron en torno al Bernabéu reforzaron esa visión que en Valencia ya se tenía. Eso se ha traducido en 20 capas de aislamiento acústico del recinto que consiguen que, con conciertos en las dos salas al mismo tiempo generando 104 decibelios, al exterior se filtre menos ruido que el que hace una aspiradora doméstica o el tráfico de la avenida colindante. La comunicación y la implicación de los vecinos del barrio en el proyecto y la inversión para cuidar al máximo esa relación ha sido una prioridad.

Han sido años de visitas a los mejores arenas europeos y norteamericanos para aprender de sus experiencias, trasladarlas a Valencia y, en la medida que fuera posible, mejorarlas. «Hemos hecho test de estrés y, aunque sabemos que habrá cosas que ahora pensamos que tendremos que reevaluar sobre la marcha, estamos muy preparados», argumentó el director general.
El cálculo es que más de un millón de personas pasen por el Roig Arena en el primer año de apertura. «Los datos confirman que la música en Valencia vende, que Valencia vende, porque el 25% de las entradas se han vendido fuera de la provincia, y que es una ciudad a tener muy en cuenta para las giras de grupos y artistas internacionales», advirtió Sendra. Este movimiento deportivo y cultural en torno a la gran obra del legado de Juan Roig se prevé que tenga un impacto de 150 millones anuales en la economía de la ciudad, que refuerza su proyección como centro de negocios y ocio, y un impacto de 500 empleos directos e indirectos.

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