El destino que nunca se elige en los viajes del Imserso y que merece mucho la pena

Cada otoño marca el inicio de un ritual muy esperado por miles de jubilados en España: la apertura de reservas del programa de viajes del Imserso. Con más de 879.000 plazas disponibles para la temporada 2025-2026, el plan mantiene su objetivo de siempre —acercar el turismo y el descanso a precios accesibles—, pero este año llega con novedades como tarifas especiales para pensionistas con ingresos bajos y la posibilidad de viajar con mascotas.

Como cada edición, los destinos más populares se agotan en cuestión de horas. Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana vuelven a liderar las reservas por su clima templado, sus playas y su oferta hotelera consolidada. Les siguen Baleares, Canarias y los circuitos culturales por el interior peninsular.

Pero mientras unos destinos se llenan sin esfuerzo, otros pasan desapercibidos —y, sin embargo, también ofrecen auténticas joyas por descubrir.

Los menos demandados

Aunque la costa peninsular acapara más del 50 % de las reservas, hay territorios que no logran completar sus plazas. Los datos de años anteriores y las previsiones de 2025 apuntan a que el norte peninsular y algunos lugares de interior siguen siendo los menos solicitados.

El norte de España (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) suele quedar rezagado en las reservas del Imserso. El clima más fresco y las distancias algo mayores hacen que muchos jubilados opten por el sol del Mediterráneo. Pero quienes se animan a conocer estas regiones hablan de paisajes verdes, buena comida y menos masificación. Los circuitos que recorren Santiago, Oviedo o Santander ofrecen experiencias culturales y naturales únicas, ideales para quienes buscan algo más que playa y hotel.

Circuitos culturales y escapadas de interior sin aglomeraciones

Otro grupo de destinos que suele tener menor demanda son los circuitos culturales de interior. A pesar de su gran valor histórico y patrimonial, muchos jubilados prefieren el descanso costero frente a los recorridos por provincias del interior.

Sin embargo, programas que incluyen visitas a ciudades como León, Cuenca, Cáceres o Soria ofrecen la posibilidad de disfrutar de monumentos, museos y gastronomía local a un ritmo pausado y con grupos reducidos. Además, las agencias que colaboran con el Imserso destacan que estos circuitos suelen ser más económicos y menos concurridos, algo cada vez más valorado por los viajeros sénior.

Por qué merecen la pena los destinos olvidados

Los expertos coinciden en que los destinos menos solicitados no son peores, simplemente diferentes.

  • Menor saturación turística: permiten disfrutar de los lugares sin agobios ni colas.
  • Precios más bajos: la menor demanda mantiene tarifas competitivas, incluso en temporada alta.
  • Experiencias más auténticas: el contacto con la cultura local, la gastronomía y la naturaleza resulta más cercano.

Nuevas facilidades y una mirada más abierta

El programa de 2025-2026 incorpora incentivos que podrían ayudar a equilibrar la demanda. La tarifa plana de 50 euros para pensionistas con rentas bajas o la posibilidad de viajar con mascota abren la puerta a un público más diverso.

Además, los precios siguen siendo uno de los principales atractivos: viajes de una semana pueden encontrarse por menos de 250 euros, con transporte, alojamiento y pensión completa incluidos.

 Mientras los jubilados se apresuran a conseguir plaza en Benidorm, Torremolinos o Santa Cruz de Tenerife, hay otros rincones más económicos y menos concurridos   

Cada otoño marca el inicio de un ritual muy esperado por miles de jubilados en España: la apertura de reservas del programa de viajes del Imserso. Con más de 879.000 plazas disponibles para la temporada 2025-2026, el plan mantiene su objetivo de siempre —acercar el turismo y el descanso a precios accesibles—, pero este año llega con novedades como tarifas especiales para pensionistas con ingresos bajos y la posibilidad de viajar con mascotas.

Como cada edición, los destinos más populares se agotan en cuestión de horas. Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana vuelven a liderar las reservas por su clima templado, sus playas y su oferta hotelera consolidada. Les siguen Baleares, Canarias y los circuitos culturales por el interior peninsular.

Pero mientras unos destinos se llenan sin esfuerzo, otros pasan desapercibidos —y, sin embargo, también ofrecen auténticas joyas por descubrir.

Los menos demandados

Aunque la costa peninsular acapara más del 50 % de las reservas, hay territorios que no logran completar sus plazas. Los datos de años anteriores y las previsiones de 2025 apuntan a que el norte peninsular y algunos lugares de interior siguen siendo los menos solicitados.

El norte de España (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) suele quedar rezagado en las reservas del Imserso. El clima más fresco y las distancias algo mayores hacen que muchos jubilados opten por el sol del Mediterráneo. Pero quienes se animan a conocer estas regiones hablan de paisajes verdes, buena comida y menos masificación. Los circuitos que recorren Santiago, Oviedo o Santander ofrecen experiencias culturales y naturales únicas, ideales para quienes buscan algo más que playa y hotel.

Circuitos culturales y escapadas de interior sin aglomeraciones

Otro grupo de destinos que suele tener menor demanda son los circuitos culturales de interior. A pesar de su gran valor histórico y patrimonial, muchos jubilados prefieren el descanso costero frente a los recorridos por provincias del interior.

Sin embargo, programas que incluyen visitas a ciudades como León, Cuenca, Cáceres o Soria ofrecen la posibilidad de disfrutar de monumentos, museos y gastronomía local a un ritmo pausado y con grupos reducidos. Además, las agencias que colaboran con el Imserso destacan que estos circuitos suelen ser más económicos y menos concurridos, algo cada vez más valorado por los viajeros sénior.

Por qué merecen la pena los destinos olvidados

Los expertos coinciden en que los destinos menos solicitados no son peores, simplemente diferentes.

  • Menor saturación turística: permiten disfrutar de los lugares sin agobios ni colas.
  • Precios más bajos: la menor demanda mantiene tarifas competitivas, incluso en temporada alta.
  • Experiencias más auténticas: el contacto con la cultura local, la gastronomía y la naturaleza resulta más cercano.

Nuevas facilidades y una mirada más abierta

El programa de 2025-2026 incorpora incentivos que podrían ayudar a equilibrar la demanda. La tarifa plana de 50 euros para pensionistas con rentas bajas o la posibilidad de viajar con mascota abren la puerta a un público más diverso.

Además, los precios siguen siendo uno de los principales atractivos: viajes de una semana pueden encontrarse por menos de 250 euros, con transporte, alojamiento y pensión completa incluidos.

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