China sacude el tablero global con armas inéditas junto a Putin y Kim Jong-un

<p>El <strong>desfile militar</strong> celebrado este miércoles en <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/china.html» target=»_blank»>Pekín</a> ha servido para transmitir un mensaje claro al mundo: <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/china.html» target=»_blank»>China</a> se presenta como una <strong>potencia «imparable»</strong>. Durante poco más de una hora y media, el gigante asiático ha mostrado un arsenal de vanguardia con un alto poder destructivo y unas alianzas que mueven los cimientos del orden mundial que hemos conocido hasta ahora.</p>

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 Esta prueba de fuerza se ha producido durante la conmemoración del 80 aniversario del fin de la invasión de Japón y de la Segunda Guerra Mundial  

El desfile militar celebrado este miércoles en Pekín ha servido para transmitir un mensaje claro al mundo: China se presenta como una potencia «imparable». Durante poco más de una hora y media, el gigante asiático ha mostrado un arsenal de vanguardia con un alto poder destructivo y unas alianzas que mueven los cimientos del orden mundial que hemos conocido hasta ahora.

Sobre el asfalto han marchado unas 10.000 tropas del Ejército Popular de Liberación (EPL) y se han presentado cientos de piezas de armamento pesado con muchas novedades como armas láser, misiles balísticos nunca antes vistos o drones submarinos gigantes. Todo ello bajo la atenta mirada de los grandes referentes de la autocracia actual: Xi Jinping, Vladímir Putin y Kim Jong-un. La foto de los tres líderes juntos en un escenario de este calibre refuerza la imagen de China como epicentro de un nuevo eje de poder en contraposición a Estados Unidos y Europa, cuyos modelos de seguridad fueron tildados de «obsoletos» por el presidente chino esta semana.

Xi estuvo acompañado por 26 líderes de otras naciones como las de Cuba, Irán, Malasia, Vietnam o Myanmar, representado por el general de la junta tras el golpe de Estado en 2021, Min Aung Hlaing. Durante su discurso de 10 minutos ante los 50.000 invitados que presenciaron el desfile, el mandatario afirmó que China «nunca se deja intimidar por los agresores y siempre avanza con paso firme«. Poco antes de que desplegara su inaudito músculo militar, catalogó el momento actual de su nación como «un nuevo viaje, una nueva era» e instó a su población de alrededor de 1.424 millones de personas a mantenerse «firmes en el camino del socialismo con características chinas, debemos avanzar con iniciativa y determinación».

Esta prueba de fuerza por parte de China se ha producido durante la conmemoración del 80 aniversario del fin de la invasión de Japón y de la Segunda Guerra Mundial. En la narrativa comunista, Pekín salvó a la civilización humana tras un «enorme sacrificio», tal y como ha expresado Xi durante el evento. «La historia nos advierte que la humanidad crece y se derrumba junta», ha agregado antes de pasar revista a sus soldados.

Desfile militar en Pekín para conmemorar el 80.º aniversario del fin de la Guerra Sino-Japonesa.
Desfile militar en Pekín para conmemorar el 80.º aniversario del fin de la Guerra Sino-Japonesa.ANDRES MARTINEZ CASARES | Efe

El desfile coincidió con otro ataque de Rusia a Ucrania y se produjo horas después de que Donald Trump asegurara haber matado a 11 «terroristas» en aguas internacionales que iban en un «barco cargado de drogas salido de Venezuela«. El presidente estadounidense declaró durante el desfile a través de su red, Truth Social, que EE.UU. ayudó a China a «asegurar su libertad de un país extranjero muy hostil», refiriéndose a Japón durante los compases finales de la Segunda Guerra Mundial. «La gran pregunta es si el presidente Xi mencionará el enorme apoyo y la ‘sangre’ que Estados Unidos brindó a China», aseguró. También tuvo palabras para el líder ruso y para el norcoreano. «Por favor, transmitan mis más cálidos saludos a Vladímir Putin y a Kim Jong Un, quienes conspiran contra Estados Unidos».

Xi, Putin y Kim han dejado una imagen que perdurará en la historia. Es la primera vez que los tres líderes aparecen juntos y sellaron su cercanía con un apretón de manos poco antes de que se disparara el primer cañón que indicaba el comienzo del desfile. Su unidad muestra una exhibición de fortaleza política que se combina con la capacidad armamentística desplegada por China. El momento no podía ser más oportuno para mostrar al mundo la amistad de Xi con dos de los líderes más sancionados del mundo por Occidente.

Desfile militar en Pekín para conmemorar el 80.º aniversario del fin de la Guerra Sino-Japonesa.
Desfile militar en Pekín para conmemorar el 80.º aniversario del fin de la Guerra Sino-Japonesa.ANDRES MARTINEZ CASARES | Efe

El desfile finalizó con tres helicópteros que desplegaron pancartas en las que se leía: «La justicia prevalecerá. La paz prevalecerá. El pueblo prevalecerá». También se liberaron miles de palomas sobre la Plaza de Tiananmén. Poco después, la agencia de noticias estatal rusa, TASS, informó de que se estaban ultimando los preparativos para un encuentro bilateral entre Kim y Putin. La reunión se produce tan sólo 24 horas después de que el líder ruso y Xi mantuvieran un cara a cara marcado por la cercanía en el que firmaron 22 acuerdos entre Rusia y China.

Kim ha tenido una posición distinguida durante el desfile y ha sido presentado como un igual junto a Xi y Putin. El líder norcoreano caminó junto a ellos y conversaron varios minutos. Presenció el despliegue armamentístico sentado a la izquierda del presidente chino. Su hija, Kim Ju Ae, también se encuentra en Pekín, en el que está siendo su primer viaje internacional. Este hecho alimenta las especulaciones como posible sucesora en el gobierno dinástico de Corea del Norte, un país con capacidad nuclear. La hermana del mandatario, Kim Yo Jong, forma parte de la comitiva.

El desfile militar ha revelado avances significativos en el armamento del EPL. Desde misiles intercontinentales hasta drones submarinos gigantes, la exhibición ha sido calificada por expertos internacionales como un hito en la modernización militar china.

Entre los sistemas más avanzados está el DF-61, un misil balístico intercontinental nuclear (ICBM) de combustible sólido que se puede lanzar desde plataformas móviles. Tiene un alcance estimado de unos 15.000 kilómetros, por lo que podría llegar a EE.UU. y Europa, y capacidad para transportar múltiples ojivas. También se exhibió el DF-5C, misil de combustible líquido basado en silos, capaz de portar hasta 12 ojivas nucleares y que también podría llegar a territorio estadounidense y europeo. El DF-26D, apodado como «Guam Killer», se refiere a la base naval estadounidense en el Pacífico y punto más cercano a China en caso de conflicto. Ha sido diseñado para atacar ésta y otras bases estadounidenses en la región y evadir sistemas antimisiles como THAAD y Patriot.

China también presentó el arma láser LY-1, montada sobre un camión blindado HZ-155 de ocho ruedas. Según el analista de defensa, Alexander Neill, este dispositivo podría inutilizar sistemas electrónicos o incluso cegar a pilotos enemigos. Además, el desfile mostró vehículos submarinos no tripulados, gigantescos drones capaces de sumergirse hasta 20 metros, diseñados para misiones de mando, control y reconocimiento frente a flotas enemigas.

La exhibición incluyó formaciones de aviones de quinta generación, el interceptor de misiles tierra-aire HQ-29, así como sistemas de drones avanzados, incluyendo plataformas montadas sobre tanques, drones automatizados y robots con forma de perro. China ha invertido significativamente en misiles hipersónicos, capaces de viajar a más de cinco veces la velocidad del sonido y también ha incorporado inteligencia artificial y armas autónomas en su arsenal, como demuestra el gigantesco dron submarino AJX002, que incluso podría transportar carga nuclear.

La combinación de misiles estratégicos, hipersónicos, drones y tecnología autónoma evidencia que China está avanzando rápidamente en su objetivo de igualar y, en algunos campos, superar la capacidad militar de Estados Unidos.

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