Comienza una nueva temporada televisiva y todas las cadenas
levantan sus cartas y presentan a sus fichajes estrella. Para Telecinco, esto
supone el regreso de algunos de los nombres que han sido vetados estos años en
los que han estado a la deriva, como es el caso de Lydia Lozano, que se suma a ‘De
viernes’, o Rocío Flores, que acude a este mismo programa en calidad de estrella
entrevistada. Pero también regresa Anabel Pantoja, aunque no como antes, sino
para formar filas del talent show ‘Bailando con las estrellas’.
Después de unos años alejada de la televisión y centrada en
el cuidado de su hija, afrontar problemas médicos y judiciales, además de
apostar por sus proyectos en redes y publicitarios. Pero ha querido volver a
sentir el calor de los focos de un plató de televisión, aunque ya no desea
hacerlo como colaboradora. No quiere estar sentada a la espera de que una nueva
polémica familiar le arrolle y deba rendir cuentas sobre ello con el público.
Quiere medir sus propios pasos y ser dueña de sus tiempos y formas, algo que
entiende imposible con su apellido. Y es que ha vuelto a estallar por el asedio
que sufre por culpa de su familia.
Anabel Pantoja suplica por un respiro
La separación de Kiko Rivera e Irene Rosales después de once
años de relación, nueve de ellos como marido y mujer y dos hijas en común, ha
puesto a los suyos en jaque. No solo los protagonistas están siendo seguidos
por reporteros y cámaras, también sus seres queridos y aquellos ya menos
queridos han tenido que enfrentarse a las preguntas sobre lo sucedido. Algo que
ha terminado por desbordar a Anabel Pantoja, que entre lágrimas y muy afectada,
se ha grabado en vídeo para lanzar un contundente mensaje a través de las redes
sociales.
Está desesperada y es que pensaba que en su estancia en
Madrid todo sería distinto. Abandonó Gran Canaria por unas semanas, para
participar en los ensayos y grabaciones de ‘Bailando con las estrellas’. Está
emocionadísima con esta idea, pero no tanto de ponerse de nuevo en la diana de
la prensa, que busca unas declaraciones sobre lo que pasa en la vida de su
primo. Ella quiere estar centrada exclusivamente en sus coreografías y en hacer
buenas migas con sus nuevos compañeros, mientras que poco o nada quiere opinar
sobre el mal ajeno.
No quiere ser protagonista de más escándalos, especialmente
si puede evitarlos. En medio de la investigación por lo sucedido a su hija y
que le llevó al hospital, con la mudanza de su tía Isabel que deja Madrid, el
nacimiento del hijo de Isa Pantoja, su nuevo trabajo… Anabel Pantoja no puede
más y dice basta: “Estoy en una de las mejores etapas de mi vida, más no puedo
agradecer a la vida. Pero sabéis que tema prensa y yo me pongo muy nerviosa,
porque voy acompañada siempre y demás. Tengo que decir que están siendo muy muy
respetuosa todos los chicos. Ya me tienen localizada, a qué hora ensayo, dónde,
a qué hora entro, a qué hora salgo, cómo llego, cuando no llego… Me tienen
mejor localizada que mi madre”.
Aunque dice estar siempre respetada por los periodistas y cámaras,
Anabel Pantoja se queja de su constante presencia: “Atiendo hasta donde quiera
llegar, porque entiendo que me salpiquen temas de mi familia, de lo que tenga
que ver conmigo. Yo lo entiendo. Pero, por favor, pido a los programas,
agencias y compañeros que no me sigan a casa. Quiero tener libertad en lo más
íntimo que tengo. No porque yo me crea alguien, yo no me creo nadie. Pero, por
favor, quiero tener algo de intimidad para poder salir tranquila con mi familia.
Es lo único que pido, es lo único que pediría”, suplica a través de sus redes
una tregua. Sabe que es complicado, especialmente ahora que en su familia hay
mucho revuelo y ella es el único nexo.
La influencer no puede más. Ha dejado su refugio en Gran Canaria para participar en ‘Bailando con las estrellas’, pero su estancia se le ha amargado
Comienza una nueva temporada televisiva y todas las cadenas levantan sus cartas y presentan a sus fichajes estrella. Para Telecinco, esto supone el regreso de algunos de los nombres que han sido vetados estos años en los que han estado a la deriva, como es el caso de Lydia Lozano, que se suma a ‘De viernes’, o Rocío Flores, que acude a este mismo programa en calidad de estrella entrevistada. Pero también regresa Anabel Pantoja, aunque no como antes, sino para formar filas del talent show ‘Bailando con las estrellas’.
Después de unos años alejada de la televisión y centrada en el cuidado de su hija, afrontar problemas médicos y judiciales, además de apostar por sus proyectos en redes y publicitarios. Pero ha querido volver a sentir el calor de los focos de un plató de televisión, aunque ya no desea hacerlo como colaboradora. No quiere estar sentada a la espera de que una nueva polémica familiar le arrolle y deba rendir cuentas sobre ello con el público. Quiere medir sus propios pasos y ser dueña de sus tiempos y formas, algo que entiende imposible con su apellido. Y es que ha vuelto a estallar por el asedio que sufre por culpa de su familia.
La separación de Kiko Rivera e Irene Rosales después de once años de relación, nueve de ellos como marido y mujer y dos hijas en común, ha puesto a los suyos en jaque. No solo los protagonistas están siendo seguidos por reporteros y cámaras, también sus seres queridos y aquellos ya menos queridos han tenido que enfrentarse a las preguntas sobre lo sucedido. Algo que ha terminado por desbordar a Anabel Pantoja, que entre lágrimas y muy afectada, se ha grabado en vídeo para lanzar un contundente mensaje a través de las redes sociales.

Está desesperada y es que pensaba que en su estancia en Madrid todo sería distinto. Abandonó Gran Canaria por unas semanas, para participar en los ensayos y grabaciones de ‘Bailando con las estrellas’. Está emocionadísima con esta idea, pero no tanto de ponerse de nuevo en la diana de la prensa, que busca unas declaraciones sobre lo que pasa en la vida de su primo. Ella quiere estar centrada exclusivamente en sus coreografías y en hacer buenas migas con sus nuevos compañeros, mientras que poco o nada quiere opinar sobre el mal ajeno.
No quiere ser protagonista de más escándalos, especialmente si puede evitarlos. En medio de la investigación por lo sucedido a su hija y que le llevó al hospital, con la mudanza de su tía Isabel que deja Madrid, el nacimiento del hijo de Isa Pantoja, su nuevo trabajo… Anabel Pantoja no puede más y dice basta: “Estoy en una de las mejores etapas de mi vida, más no puedo agradecer a la vida. Pero sabéis que tema prensa y yo me pongo muy nerviosa, porque voy acompañada siempre y demás. Tengo que decir que están siendo muy muy respetuosa todos los chicos. Ya me tienen localizada, a qué hora ensayo, dónde, a qué hora entro, a qué hora salgo, cómo llego, cuando no llego… Me tienen mejor localizada que mi madre”.
Aunque dice estar siempre respetada por los periodistas y cámaras, Anabel Pantoja se queja de su constante presencia: “Atiendo hasta donde quiera llegar, porque entiendo que me salpiquen temas de mi familia, de lo que tenga que ver conmigo. Yo lo entiendo. Pero, por favor, pido a los programas, agencias y compañeros que no me sigan a casa. Quiero tener libertad en lo más íntimo que tengo. No porque yo me crea alguien, yo no me creo nadie. Pero, por favor, quiero tener algo de intimidad para poder salir tranquila con mi familia. Es lo único que pido, es lo único que pediría”, suplica a través de sus redes una tregua. Sabe que es complicado, especialmente ahora que en su familia hay mucho revuelo y ella es el único nexo.
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