<p>Sigue el culebrón jurídico entorno al inmigrante salvadoreño <a href=»https://www.elmundo.es/internacional/2025/04/19/68037c50e4d4d86d6c8b4589.html» target=»_blank»>Kilmar Ábrego García</a>, quien, tras recuperar su <strong>libertad</strong> el viernes, ha sido notificado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EEUU de que podría ser <strong>deportado a Uganda</strong> en los próximos días para enfrentar en ese país africano un juicio por los cargos de <strong>tráfico de personas</strong> de los que fue acusado en EEUU.</p>
Fue excarcelado el viernes en Tenessee para que pudiera reunirse con su familia en Maryland a la espera del juicio
Sigue el culebrón jurídico entorno al inmigrante salvadoreño Kilmar Ábrego García, quien, tras recuperar su libertad el viernes, ha sido notificado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EEUU de que podría ser deportado a Uganda en los próximos días para enfrentar en ese país africano un juicio por los cargos de tráfico de personas de los que fue acusado en EEUU.
Ábrego fue liberado de la cárcel en Tenessee para que pudiera reunirse con su familia en Maryland a la espera del juicio, si bien ha habido un cambio de guion y EEUU se plantea ahora deportarlo a Uganda, algo que tratarán de impedir sus abogados intentando convencer a un juez de inmigración para que lo evite.
Según un fallo de un tribunal federal emitido en julio, la Administración Trump puede iniciar «procedimientos migratorios legales tras el regreso de Ábrego García a Maryland, siempre que lo notifique con 72 horas de antelación antes de deportarlo a un tercer país».
Ábrego García tenía una orden de retención de deportación desde el 2019 que le impedía ser deportado a El Salvador, pero sí que puede serlo a otro país. Por ello, los abogados de Ábrego han notificado al juez del distrito de Tennessee de la intención del ICE de deportar a su cliente a Uganda, después de que Ábrego haya rechazado la oferta de acuerdo de culpabilidad.
Concretamente, se ha declarado no culpable de los cargos de tráfico de personas, después de que fuera parado en Tennessee en 2022 por exceso de velocidad por parte de un agente de la Patrulla de Caminos. En ese momento, Ábrego iba acompañado de nueve pasajeros en el automóvil y los agentes sospecharon que se trataba de tráfico de personas, si bien permitieron al inmigrante salvadoreño continuar su marcha tras darle sólo una advertencia.
Mientras, funcionarios de Inmigración manifestaron que sí tienen la intención de deportar a Kilmar Ábrego a Uganda, después de que él rechazara una oferta que le llegó un día antes de ser excarcelado para ser deportado a Costa Rica y declararse culpable de cargos de tráfico de personas.
Cabe recordar que el Gobierno de Donald Trump deportó a Ábrego García por error en marzo a la megaprisión del Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador, donde Nayib Bukele encierra a los cabecillas de las pandillas.
Tras una orden judicial de la Corte Suprema, el Gobierno lo trasladó de nuevo a EEUU el pasado mes de junio para detenerlo bajo cargos de tráfico de inmigrantes indocumentados. A pesar de que fue considerado elegible para la liberación previa al juicio, permaneció en la prisión a petición de sus abogados, quienes temían que el Gobierno de Trump pudiera intentar deportarlo nuevamente si era liberado, tal como pretende ahora. Así, un juez de Tennessee dictaminó el 23 de julio que debía ser puesto en libertad en espera del juicio.
A su salida de la cárcel este viernes, el abogado de Ábrego García, Sean Hecker, remarcó que su cliente se encontraba en camino de Maryland para reunirse con su familia «tras haber sido arrestado, deportado y encarcelado ilegalmente, todo debido al ataque vengativo del Gobierno contra un hombre que tuvo el valor de resistir los continuos ataques del Gobierno al Estado de derecho«.
Por su parte, la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Abigail Jackson, consideró en X que la liberación del inmigrante salvadoreño es un «insulto a sus víctimas» e insistió en que debía «rendir cuentas por sus crímenes». Además, aseguró que Ábrego debería usar un brazalete electrónico para «garantizar la seguridad de los estadounidenses hasta que se puedan tomar nuevas medidas».
Internacional